miércoles, marzo 14, 2007

John

Es ese ruido entre el refrigerador, el computador y el baño corriendo el que
mantiene a John instalado, impaciente y nervioso.
Es esa vulnerabilidad a lo cotidiano eso que no logra autoexplicarse.
Todo eso que pasa por su lado y lo conmueve. Y que lo perturba.
De alguna manera desea que ese murmullo cadencioso y constante pare.
Ese caminar pausado que anhela y que no logra alcanzar es a lo que aspira.
Y también es eso que no logra alcanzar lo que lo aproblema.
Esa sabiduría de saber diferenciar entre querer y necesitar.
John desea detener esa ansiedad que lo obliga a mascarse por dentro.
Desea dejar de prender ese cigarrillo y esperar a que se consuma entre sus manos.
A veces se inspira y escribe, también le gusta ver la tv.
Ese murmullo lo pone cada vez mas nervioso. Sabe que pierde su tiempo.
Y se asusta cada vez mas. Se pasa las manos por la cara y termina de escribir.
Suda como un cerdo pero eso ya parece ser normal.
Piensa que esta escribiendo basura y una luz lo inquieta por sobre su teclado.
Luego se percata de que es la luz del monitor interceptando su mirada.
Abre las cortinas. Al mirar la oscuridad, pareciera todo sentirse mejor.
Los ladridos lo acompañan, las bocinas lejanas ya no lo complican.
El sabe que ella necesita de su aliento.
El piensa que la quiere, de verdad la quiere.
Por fin mira nuevamente la pantalla y siente verguenza de lo que ha escrito.
Sin duda nunca nadie verá lo que ha escrito.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

bravo!

Anónimo dijo...

perdoname john por revelar tu secreto