jueves, marzo 29, 2007

Ellas tienen algo que esconden.
Un recelo especial
que se gesta por una situación que hiere su sensibilidad.
A veces se demuestra por que se ha meido una gran cuchara.
Y se desafinan, se descalibran y todo comienza a ser un impulso
un poco maligno, un poco orgulloso, un poco aferrado a lo que se suponía estaba bien.
Algo que no debería cambiar a ojos de ella. Que debería ser a su pinta.
Algo que interrumpe toda su libertad
y que la obliga a defenderse
tal como una madre defendería a sus hijos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Lee mi blog amigo peblo.