In the office

La gente en general
te trata como si no tuviera sentimientos
como se trata a alguien que no merece confianza.
Y te saludan sin esperar respuesta.
Uno te dice que le presentes a tus amigas, que el te presentará a las suyas
como quien comparte un trozo de chocolate.
Aquel hombre podría ser tu padre.
Otro por ahí, le dice mi amor a una secretaría
así como un cafiche trataría a sus putas.
Otro compra un queque y le paga a la tierna muchacha
como quien le da dinero a una zorra en un burdel de mala muerte.
Las mujeres que son madres
no te ven como un hijo
a pesar de que podrían tener uno de tu misma edad.
La gente te mira con miedo, o inquietud
con ese temor que sienten los adultos a lo desconocido,
con ese miedo de no saber que ciudad es la que ves luego de un buen desvio
Y te sientes raro, quizás, por que eres raro para ellos.
Y te da miedo, de verdad aunque no lo demuestras,
y te angustias, no sabes como actuar,
no sabes como desenvolverte
te sientes como en en una mesa en la que estás con desconocidos
y debes cuidar hasta el mas mínimo de tus movimiento.
Ahí hay uno mirándote de reojo.
Y Sonríe.
Como quien mira al conejo en su mira.