Hola Siempre

Hoy la rockeé. Bueno ayer también la rockeé.
Y luego de rockearla, me encontré con la Amalia.
Cuando la vi, pensé ingenuamente que habías llegado con ella.
Que quizás lo de acostarse había sido una broma para poder sorprenderme.
Rápidamente me di cuenta de que mis pensamientos eran infundados.
Por que tu real y claramente no estabas con ella.
Algunos minutos después fui a un carrete
al que llegamos luego de una hora de viaje.
No porque fuera muy lejos, sino por que hubo confusiones.
Los lugares a veces son difíciles de encontrar
y las botillerías a veces están cerradas.
Cuando logramos llegar al lugar conversé
un buen rato con mis amigos y con tus amigas
mejor dicho con tu amiga. Conversamos de tí mas que nada.
Y de lo que tenemos. Me dijo que eramos afortunados.
Y desde luego le encontré toda la razón. Asentí con la cabeza.
Luego mire a la gente bailar. Bailar sin tí carece de sentido.
Es como comer sin sal. Es como el capitalismo sin el dinero.
Y como no soy tan bailarín,
aunque contigo lo disfruto, no bailar no me importó
en lo mas mínimo, lo estaba pasando bien de todos modos.
Lo mío es conversar siempre he pensado
que eso es lo mas entretenido. Y beber un buen acompañante.
Pasado un buen rato el Tito me dijo: - vamos,
y yo pensé que era la hora perfecta para marcharse. No muy tarde.
He llegado a mi casa escuchando Kyuss y aconsejando a Tito
que escuche Making a Cross, una magnífica canción
que se puede encontrar en las Dessert Sessions,
y que es cantada por Alain Johannes.
En el volumen 9 o 10 creo.
Todo esto en números romanos para ser mas claro.
Siempre te cavilo. Digo siempre pretendiendo
que entiendas mis pensamientos.
Siempre te pienso.