Los mendigos en el centro de Santiago

Uno duerme a las orillas del banco de Chile.
La gran casa central.
Otro yace a la salida del metro.
Hace frío, parece estar meado.
Otro tío me pide una moneda, parece que es nuevo en esto.
Eso me da mas pena aún.
Se ve aseado y ordenado.
Parece estar mas que triste.
El otro socio está siempre sentado mirando a la gente.
Es grande y de vez en cuando se pega unos gritos.
Son puros socios pasados a llevar por la sociedad.
Parece que nadie los viera.
Y en el centro está lleno.
Cualquier loco abandonado.
También estaba ese que tocaba la batería.
Hay unos mas pesados que otros.
Pero todos igual de desposeídos.