Lo que nunca entendí es por que teníamos una oveja de perro.
Esa parte es completamente inconexa y prescindible.
Mi notebook se hacía mierda y yo quería puro arreglarlo.
Alguien que al parecer era el papá de Javier
me decía que lo arreglaría y yo tenía miles de piezas pequeñas.
Estabamos en una casa que se parecía bastante a la mía
y había un ambiente como de partido de futbol de Chile
contra alguna selección de medio oriente sin ninguna reputación.
La luz era como fluorescente, como de patio triste
y mi computador estaba destruido, la pantalla se podía girar.
Era de noche.
domingo, septiembre 28, 2008
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2 comentarios:
Que bueno escribir los sueños...dicen algunas personas que eso hace bien.
-Como los surrealistas-
Yo tambien lo hago a veces y no me ayuda en nada.
Inconexo es muy tuyo.
Si po soy entero inconexable.
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