A mi lo que mas me gusta es la tertulia. Me encanta la conversación. Me gusta carretear porque a mis amigos les gusta, me gusta que hayan minas, sobre todo si son ricas, por que así mis amigos se ponen tan contentos que se puede hablar con ellos, se explayan, andan prendidos. Se ponen felices y reflexivos. Entonces derepente todo es nítido, translúcido. Y todo es color de rosas, todo es suave y nacarado. Todo eso que es difícil de decir se vuelve obvio, se vuelve un prodigio, una ley maravillosa.
A esa hora se le llama la hora de las revelaciones. Muchos dirán "esa es la hora de los borrachos". Y claro tiene razón. Los borrachos son grandes pensadores. Los grandes emprendedores de nuestro país.